viernes, 28 de enero de 2011

Mosquito traicionero

Recuerdo un día de esos de verano, recién empezado, cuando todavía no le has cogido tirria al calor y lo recibes como esa amiga alocada con la que pasas unas semanas divertidas en las que estaba tumbada yo en la cama, al lado de la ventana, entreteniéndome pensando que estarían haciendo los vecinos en ese mismo momento, si estarían viendo la televisión, escribiendo, leyendo o simplemente follando.
Mientras tejía un rato pensamientos sin sentido, sobre mi vida, la gente y demás accesorios de pensadora de estar por casa, me entraba ya el soponcio bienavenido de las cuatro de la tarde, me apresuraba yo a acurrucarme y recibir al marivilloso Morféo con los brazos abiertos cuando, encarnado el espíritu de la maldad y la barbarie desgraciada de mí, un mosquito tronaba y tronaba como si no hubiese mañana. Me disponía yo ante tal infracción de mal gusto a contraatacar cual lobo salvaje a ese estúpido invasor, recurrí a armas complejas y variadas, a larga distancia como chanclas e incluso recurrí a estratagemas tales como intentar acorralarle y darle un manotazo, pero como bien sabe el dicho, la violencia solo acarrea más violencia, y acabé derrotada y con el dedo gordo de la mano un tanto rojo he inchado.

Y os preguntareis vosotros, ¿a que viene esa mierda de mosquito? os lo explico.

Ultimamente me siento así constantemente, como si un mosquito estuviera acosándome día y noche en mi cabeza y no me dejara tranquila. Esa sensación de cambiar, de  "Chica te estás estancando de nuevo", no me deja, parece que inconscientemente quiero ver algo material, que me diga: "estás en el camino correcto", pero no se me aparece nada, ni la Virgén ni Alá ni la madre que los trajo, bienaventurada sea.

Y no me deja tranquila, por más que me enfrento a ella, no consigo ganar nunca, no consigo llegar a algo claro de verdad, tan solo se que sigo un camino y ya está, solamente y tristemente puedo decir que estoy andando, nose si en circulos, pero ando.

miércoles, 26 de enero de 2011

Soy lo que no soy

No pretendas ser lo que no eres, pero antes averigua quien eres.

Definete... pero no te encasilles.
Aprende... pero a la vez se ignorante.
Construye... pero no tengas miedo a derruir.
Avanza... pero recuerda descansar.

Yo no he averiguado todavía muy bien quien soy, tranquilos tampoco tengo prisa, ni tan siquiera sé si quiero llegar a saberlo, me conformo con ser lo que soy en ese momento, o por lo menos intentarlo. Aunque puedo deciros con seguridad que se lo que no soy o por lo menos lo que no quiero ser.

- No Quiero-

No quiero ser una vieja apesadumbrada,
ni una ama de casa conformada,
no quiero ser un alma triste,
ni que mi vida sea un puto chiste.

No quiero vender mi alma,
ni poner precio a mi vida,
no quiero vivir entre mentiras,
ni tener que fingir sonrisas.

No quiero aguantar algo que no quiera,
ni estancarme en una pecera,
no quiero que dirigan mi vida,
ni que esta no sea mía.

No quiero que me pongan más cadenas,
de las que me quiera yo implantar,
no quiero que chamusquen mis alas,
que le den por culo a la realidad.

No quiero ser de esas,
que guardan sus sueños en un cajón,
no quiero ser de esas que dicen, eso para mí no.

No quiero tener aquello que no es mío,
ni disponer de aquello por lo que no haya peleado,
no quiero que se me regale nada más,
que el regalo que se hace por cumpleaños.

No quiero tener una casa,
si no va a ser un hogar,
no seré nunca un florero,
al cual puedas pasear.

No quiero ser aquello,
para lo que no he nacido,
y lo siento, nunca seré,
aquello que no he comprendido.

lunes, 24 de enero de 2011

La irrealidad de la realida

Anoche volví a ver American Beauty, una gran película por cierto y me he sentido como acorralada, me he visto envuelta en una maraña de preguntas sin respuestas, de preguntas que reflejaban miedo, pánico y desdicha. Me gustan esas películas que te dejan una pregunta en la mente, esas películas con las que piensas e intentas interpretarlas, aunque parece ser que anoche me miro con descaro  a los ojos y me hizo muchas preguntas que no supe contestar.

Para mí, American Beauty intenta y consigue reflejar una bonita y triste metáfora "la vida es sueño", que por cierto discuto mucho por aquí. Refleja las vidas de aquellos que creen que son aquello que no son y que sueñan ser. Aquellos que venden la ilusión de su ideal, la ilusión de que si aparentan ser lo que no son mientras recorren el camino de la búsquedad de ese ser, acabarán al final siéndolo, de aquellos cobardes que antes de actuar, prefieren la idea de ser lo que no son. Tristemente, en la película solo tres personas acaban siendo realmente lo que quieren ser, deciden saltar al vacío y compromenterse, acaban averiguándo su verdadera esencia cuando no se ponen límites sociales a su existencia, cuando se aceptan y se aman tal y como son acaban alcanzando el ideal por el que viven, digo tristemente porque sus destinos se ven truncados por aquellos que no comprenden la vida en su esencia, aquellos que acaban presos del miedo a la sociedad. Uno de ellos es asesinado y los otros dos ven sus destinos truncados indirectamente por ese asesinato.

Y yo me he cagado de miedo al pensar eso.

Yo nosé lo que busco todavía.  Vivo todavía en un sueño, donde la realidad es tan difusa, la realidad en sí para mí no existe, no estoy hablando de matrix, la realidad es relativa no hay blanco ni negro todo es un contínuo de gris. No hay una realidad tangible, ni dos realidades gemelas. Por eso, vendo tantos sueños, mejor dicho, me vendo tantos sueños que al final nosé si en realidad son solo eso, sueños. Nosé si tendré el valor de luchar, de continuar, nosé si acabaré como víctima del ideal, nosé si volveré de nuevo a esa estúpida pecera.

Sé que me perdí, tuve tanto miedo y sufrí tanto... pero luego me reencontré y tuve el valor de desviarme de ese estúpido camino preestablecido, ese camino fácil y desmotivante, ese camino que se oponía al ideal que persigo con tanta pasión... pero a veces, y solo a veces, un momento de duda no viene mal, de las grandes crisis nacen las grandes oportunidades, eso leí por algún lado, lástima que no lo recuerde ahora.  De momento, aunque el camino no tenga mucha luz ni se vea muy bien el final, para la buena verdad ni siquiera se a donde me lleva, continuaré recorriéndolo, porqué al fin y al cabo no quiero caer en ese determinismo de Calederón, a veces hay que tener descaro y decirle Ja! a la vida.

O por lo menos eso intentaré...

domingo, 23 de enero de 2011

La sencillez de la felicidad.

Emulando a esa gran película, Amelie, hoy dedicaré un riconcito de mi mente a esas pequeñas cosas que para mí, hacen de la vida algo asombrosamente bello y maravilloso.

Me gusta el olor del café recién hecho, con mucha espuma, coger un sobrecito de azúcar, sacudirlo suavemente dos veces, derramarlo encima del café haciendo un círculo y observar con una media sonrisa como se disuelve entre la espuma.

Me gusta andar descalza, sentir el frío suelo entre mis pies y que mi madre diga: ¡Ponte las zapatillas!

Me gusta acariciar a mi gato mientras come y ronronea.

Me gusta hacerme un muruño con las sábanas, retirarme el pelo y agarrar a mi oso azul.

Me gusta el olor de la lluvia en los árboles.

Me gusta meter la mano en el agua helada.

Me gusta la gente que te mira a los ojos.

Me gusta volar en avión, sobre todo cuando despega.

Me gusta el olor de los libros viejos.

Me gusta ver a dos personas besarse o andar cogidos de la mano.

Me gusta jugar al escondite.

Me gusta desayunar sola.

Me gusta antes de comprar un libro, leer la primera página y la última.

Me gusta que me abrazen.

Me gusta ver a los niños jugar.

Me gusta la gente que piensa.

Me gusta ir al cine y después acabar hablando de todo menos de la película.

Me gusta el olor de la cebolla y el pimiento friéndose.

Me gusta cantar a toda leche en la ducha.

Me gusta pisar los charcos cuando llevo botas de agua.

Esas cosas son las importantes de verdad, recordarlo, podéis poneros metas, podéis conseguirlas o fracasar en el intento, podéis tener éxito, dinero, amor, salud, libertad todo aquello que consideréis fundamental para sentiros personas importantes, pero nunca olvidéis que el fuelle, el verdadero impulso vital, nos lo dan pequeñas cosas que hacen que la vida, sea eso, vida.

viernes, 21 de enero de 2011

Siempre soñando

Recordar siempre: Solo al soñar tenemos libertad, siempre fue así, siempre así sera

- Sueño con un mundo inteligente, con gente no corriente, con gente que nunca me aburra, con gente que sienta, sí que sienta.

- Sueño con un mundo en el que a nadie le importe el que dirán, sueño que la gente algún día viva desde la libertad.

- Sueño con gente que no dependa del miedo, sueño con gente que se reinventa, sueño con gente con almas de poetas, sueño que la gente algún día se parará a mirar las estrellas,
 
- Sueño con gente que pase más tiempo aprendiendo que pensando en cómo pagar las facturas, sueño con gente sin prejuicios, sueño con gente que hace sacrificios...



Desde la oscuridad, no estás solo

Cuando la tristeza te invade, debes de saber que no estás solo, nadie debe estarlo o por lo menos debería, si sientes que el vacío te invade, comparteló. Las penas compartidas a veces son menos penas.

-Abrazame-

La noche es tan larga sin ti,
la espera es agonía,  es morir.
Me invade ese vacío oscuro de nuevo,
como un agujero negro, me come pedazo por pedazo,
me roba cada parte de mi ser, de mi conciencia y libertad ...

O quizás estés ahí,
te imagino aquí a mi lado,
sentado, contemplando tan cerca...
O quizá sea una loca que habla con las estrellas,
la oscuridad acecha y no queda luz.

Tengo frío, abrazame, dime que hoy esas sombras no volverán, que no hay más fantasmas debajo de la cama, que no hay nada más en mi alma que tu. 


 

jueves, 20 de enero de 2011

Imperfección

A veces, bueno para que mentiros,siempre he creido que mi afán por la búsqueda de la perfección, para más datos la autoperfección, era una consecuencia o un síntoma de  falta de autoestima. Hoy he encontrado una nueva perspectiva.

          Hay quienes se consideran perfectos, pero es sólo porque exigen menos de sí mismos.

 Hermann Hesse

Puede que esa sensación de vacío no sea solo una incapacidad para disfrutar de la vida, sino todo lo contrario, un paso hacia el avance, hacia la verdadera realización. Como siempre he pensado, no me des un camino sino tiene piedras.
Cuanto más tardemos en darnos cuenta que esa sensación de vacío es en realidad una llamada de atención hacia nuestra persona, más tardaremos en evolucionar, más derrotados nos sentiremos. Cuanto más dejemos que el vacío se apodere de nosotros y controle nuestra existencia como si de marionetas acartonadas se tratase, más impersonales nos volveremos. La vida, para mí debe ser un contínuo cambio, una serie de sucesos de los cuales aprender algo, algo que me haga mejor, algo que me haga crecer.
 Por eso no puedo estar menos de acuerdo con mi amigo y compartidor de fecha de cumpleaños, Hesse, siempre me exigiré hasta desfallecer, hasta a ver por lo menos un rayo de luz en la oscuridad, porque sino me exigo, sino intento avanzar, sino veo hasta donde puedo llegar ¿quién lo hará por mí?. Lo importante en esta lucha constante con uno mismo, es no dejarse invadir por la sensación de vacío y tener un enfoque optimista,  eso es realmente importante, hay que saber sonreir y como yo lo llamo "apagar el despertador".

Con esa metáfora me despido... (por hoy)
Os deseo que la vida se os presente con las dos caras,
 que disfruteis de las alegrías,
pero también de las desgracias.

Os deseo que la vida se os presente con las dos caras,
que sepais vivir con las buenas
y que aprendais de las malas.

miércoles, 19 de enero de 2011

La muerte también es sueño




Esto es un pequeño comienzo de lo que un día será, o por lo menos eso espero y deseo, un libro, nose si bueno o malo, pero por lo menos será un historia, que ya es algo. A pesar del poquito tiempo que tengo ahora, mi tiempo se mide en números negativos ya, he conseguido dar un mini empuje a la idea.


- Morir, matar, son verbos más semejantes entre sí de lo que la realidad os dicta, quién no haya matado, quién no haya muerto, no lo entenderá. Quién no haya trascendido, quién no haya traspasado los límites de la vida, no lo podrá comprender jamás. La realidad, le pregunto ¿qué es la realidad? Yo un Loco que no puede discernir según ustedes los límites de la fantasía he batallado durante toda mi vida por entenderla, por comprenderla y por sentirla. Se mejor que ustedes que es amar, que es luchar y vivir para la batalla, una batalla en la que participaba en los dos bandos, una pelea interna en la que el que siempre perdía y ganaba, en la que el que siempre moría o vivía, era yo.

 ¿Todavía se creen capaces de clasificarme, de decirme que es la verdad y que es la mentira? Yo he experimentado la verdadera vida, aquella con la que ustedes solamente sueñan, en mi propio ser y según ustedes era una mentira, una imaginación, una fantasía, estúpidos necios arrogantes, si se hubiesen acercado en realidad por un instante a lo que yo describo serían capaces de entenderlo.

martes, 4 de enero de 2011

Necesitar y ser necesitado



¿Sabéis de esa sensación de protección?

  Esa sensación de amor infinito hacia algo o alguien, ese sentimiento que reconforta y hace reconfortar, esa sensación de que hagas lo que hagas, alguien estará ahí para ayudarte, para aconsejarte, para amarte incondicionalmente, para darte un abrazo, para darte una caricia o una palabra de ánimo cuando los rasguños afloran.

Esa sensación de fragilidad y fortaleza, semejante a un castillo de arena, que parece tan fuerte y admirable y a la misma vez tan frágil que unas pocas gotas de lluvia ya pueden derruir. Es una sensación de doble dirección, debe de ser así, una sensación de cuidar y ser cuidado, una sensación de estabilidad, una abrazo en el que eres estrechado y a la misma vez estrechas, un escudo en el que recibes las balas y a la misma vez las quitas.

Esa sensación de amor, de calor, de ternura infinita y de comprensión.  

Me gusta proteger y ser protegida, me gusta amar y ser amada, me gusta y necesito sentirme así, necesito acariciar y ser acariciada, necesito consolar y a la misma vez ser consolada. Soy frágil y a la misma vez poderosa, no soy uno sin lo otro, no soy un escudo, pero tampoco pretendo quitar las balas.

Hay muchas partes de mi vida, muchas personas, ideas y situaciones por las que siento esto, ese sentimiento tan especial, ese sentimiento tan íntimo que no quieres e incluso no hace falta hablar de ello, es mágico. Ese sentimiento que sin querer aflora, sin darte cuenta nace y te arropa, no hace falta hablarlo o nombrarlo para saber que es y mucho menos para sentirlo. Ese sentimiento para el que las palabras sobran, porque nace y vive en miradas, en abrazos, en consejos o recuerdos.

sábado, 1 de enero de 2011

2011

Hoy no se me ocurre nada poético, nada profundo, nada sentimental. Hoy quisiera hacer un bonito recorrido metafórico por el año que he dejado atrás, pero parece ser que al "vomito" no le da la gana de salir.
Así que procedamos a hablar claro, conciso y directo sin excesivas parafernalias y dobles sentidos. Aunque no os acostumbreis.




Mi año 2010, si tuviera un título sería  CAMBIO...

En todos los sentidos, sufrí una transformación completa, de pies a cabeza, pasé por mucha mierda, de esa marrón con tropezones. Además como yo tampoco ayudo a simplificar las cosas, como buen complejo de cebolla, por lo de las capas, si no piyais la analogía os recomiendo el grandioso díalogo entre shrek y asno. Pero detrás de ese revolcón en el fango se escondía una gran recompensa, aprendí a quererme tal y como soy, aprendí que ahora quiero ser la que soy no un ideal que vender al mundo, no un ideal para intentar ser aceptada y amada por los demás.

Y así, tras la maduración que me vi dar en el 2009 parece ser que en 2010 siguió su curso, sin prisa pero sin pausa como suele decirse, he pasado de la guerrilla constante al aprendizaje situacional, que guay ha quedado eso por cierto. Pasé a dejar el ardor de la lucha a la pasión de la alcoba, para sonreir y escuchar un poquito lo que me rodeaba. Y parece que funcionó, no solo porque soy más feliz ahora, si no porque he podido aprender mucho de los que me querían y de los que no tanto y por fin, me he sentido aceptada y amada porque no, por lo que soy y no por lo que vendía.

He descubierto que soy más fuerte y más soñadora de lo que pensaba y eso ha sido un pequeño problema, este año he tendido de nuevo a ese vicio malnacido mío que es el de la idealización, esta vez esa fuerza y esos sueños se han vuelto en mi contra autodestruyendome a veces, creyendo que la única tabla de salvación que tenía era aquel camino un tanto inalcanzable, y por lo tanto enormemente deseado para mí, otro vicio malnacido mío por cierto, pero parece ser que he abierto los ojos y he visto donde estaba, mi parte racional que suele estar por el Caribe tomando el sol en la playa ha vuelto de vacaciones y me ha cantado las cuarenta. Así que las dos partes se han sentado a hablar y parece ser que hemos llegado a un acuerdo bastante plausible.

Me he vuelto a enamorar por cierto, pero no penseis mal, me he reenamorado de mi carrera, gracias a algunas clases motivantes y a algunos sucesos preciosos, este año, al finales para más detalles, me reconquistaron de nuevo las ideas e ilusiones por las que elegí este camino en un principio y aunque al comienzo, al ver que estaba un tanto empinado me rajé e idealizé el camino desechado, (hablo de esto en el otro párrafo jeje!), parece ser que hoy por hoy soy feliz donde estoy.

Lo que le pido al 2011, pues... virgencita que me quede como estoy... es decir, en primer lugar que todo lo bueno que he aprendido y ha aflorado que se quede en mí arraigado y heche unas cuantas raíces, que las necesito. En segundo lugar, poder aprender realmente a valorar aquello que tengo. En tercer lugar, que me abandone esa tristeza que a veces me viene y no complicarme tanto la vida. En cuarto lugar, aprender a actuar y no a idealizar, si no estoy conforme con algo no me quiero escudar en que en el otro lado los pastos son más verdes, quiero aprender a ver donde estoy y como construir aquello que realmente me haga feliz. En quinto lugar, amar y ser amada como lo soy ahora. Y por último, dejarme de menos lamentos por que no vuelo y volar de una puñetera vez.

Así que 2011, aquí estoy, preparada y lista para ver lo que me traes.