domingo, 21 de noviembre de 2010

Amar a tu idea, es amarte dos veces.

                              ¿Y no tendemos a amar aquello que nunca tendremos?
                             
                                    ¿Y no nos gusta regodearnos en el "y si hubiera sido cierto"?
       
                                            ¿Y no idealizaremos hasta el extremo, aquello a lo que no alcanzamos?

                                      

Te tengo cerca, te respiro, te siento, sí te siento, etéreo, me contemplas, te contemplo, parece todo tan mágico, es todo tan brillante, compartimos un mundo que nadie entiende, ni siquiera tú, ni siquiera yo.

Ahora te desvaneces,ahora  reapareces, me enloqueces, deliro, amo este delirio, me dejo llevar, me detengo y justo cuando casi te tengo, cuando te estoy respirando, me voy, me voy corriendo, no miro atrás.

Cuidaré de tu recuerdo.

2 comentarios:

  1. Se persigue algo durante generaciones para alcanzarlo, comprobar el tacto, saborearlo... y al minuto desecharlo. Así de triste.

    ResponderEliminar
  2. Prefiero pensar, que si se desecha es por la búsqueda de algo más, algo que de verdad te complete, la idealización, admitamoslo, es el premio de consolación hacia nosotros mismos, no lo tenemos y por lo tanto idealizamos, lo intentamos tener más cerca de nosotros a base de recuerdos.

    ResponderEliminar